Importante: En la mayoría del Parque Natural, no hay cobertura móvil, aconsejamos estudiar, descargar o imprimir las fichas antes de realizar la ruta.
• Trayecto – Lineal
• Longitud – 6,4 km
• Tiempo estimado – 1 hora y 30 minutos
• Dificultad – Baja
• Tipo camino – pista y senda
• Paisaje/vegetación – Pinar, pequeños arroyos y vistas panorámicas.
• Sombra – Frecuente
• Autorización especial – No es necesaria
• Recomendaciones – Llevar agua potable y vestimenta y calzado adecuados.
Cómo llegar
Desde Cazorla tomamos dirección Arroyo Frío por la A-319, tomando el desvío hacia el Puente de las Herrerías en el Empalme del Valle. Antes de llegar al Puente de las Herrerías, nos dirigimos hacia la Nava de San Pedro, una vez pasada esta, nace nuestra ruta a la izquierda por un carril con una cadena.
Aparcamientos
Junto al inicio del sendero hay espacios para dejar el vehículo.
Otros senderos
El parque natural ofrece otros recorridos. Entre los más próximos están Senda de los Pescadores y Cerrada del Utrero.
• Provincia / municipios
Jaén / Cazorla
• Hojas del MTN 1:50.000
928 – Cazorla
• Coordenadas inicio / final
37º 53’ 12,78” N — 2º 52’ 39,82” O
37º 54’ 51,76” N — 2º 51’ 32,40” O
Desnivel máximo
165 m
• Cota máxima
1.440 m
• Cota mínima
1.275 m
Se trata de un sendero accesible y fácilmente practicable, incluido en el grupo de las “Rutas del Agua”. Pasearemos junto a
las cristalinas aguas de los arroyos Valdecuevas y Valdetrillo, ejemplos de cursos altos de los ríos, donde la energía del agua
es muy alta y existen numerosos afloramientos rocosos, limitando la presencia de la vegetación de ribera.
Extensos y verdes pinares nos acompañarán durante todo el recorrido, Además disfrutaremos de vistas panorámicas desde
donde contemplaremos singulares formaciones geológicas como el Estrecho de los Perales, paraje con fuertes escarpes.
Arroyo de Valdecuevas
Iniciamos nuestro camino junto a un puente que se eleva sobre el arroyo de Valdecuevas, encontrándonos rodeados por grandes sauces (Salix alba) y chopos (Populus nigra). Ascenderemos bajo un pinar de pino salgareño (Pinus nigra) en el que
resaltan llamativas encinas (Quercus rotundifolia). Además de estas dos especies, destaca el majuelo (Crataegus monogyna) y la falsa acacia, también llamada robinia (Robinia pseudoacacia), especie que no es originaria de nuestras latitudes, si bien se introdujo en el parque junto a muchos caminos como árbol ornamental.
La presencia de pequeñas aves forestales como el pinzón (Fringilla colelebs) resulta común durante todo el recorrido. En las
zonas más húmedas de nuestra ruta encontraremos especies vegetales como el helecho águila (Pteridium aquilinum), indicador de la presencia de agua. Llegamos a un cruce que surge en el camino, continuando por la derecha, ya que el carril de la izquierda nos conduciría hacia Valdecuevas.
Mirador del Estrecho de los Perales
Cruzaremos un puente sobre el arroyo de Valdecuevas en un paraje en el que predomina la presencia del enebro (Juniperus oxycedrus), acompañado por el torvisco macho (Daphne laureola), continuando nuestro ascenso por la pista. Unos metros más adelante, pasada una pronunciada curva a la izquierda, encontraremos un mirador,
desde el que tendremos unas magníficas vistas del Estrecho de los Perales, coronado por el Caballo de Poyomanquillo y con el imponente Cerro Chitero en primer término. El Estrecho de los Perales es una singular garganta que destaca por la estética de sus curiosas formaciones rocosas. Al fondo, el arroyo de Valdetrillo se rompe en alegres rápidos que ponen una nota sonora. En este paraje es fácil observar como trepan por paredes verticales los ágiles muflones, las cabras montesas e incluso podemos deleitarnos con el majestuoso vuelo del águila real. En una gran formación de piedra caliza que queda a nuestra derecha, anida el avión roquero (Hirundo rupestris), especie que cría en pequeñas colonias.
Arroyo de Valdetrillo
Proseguiremos la ruta después de contemplar la belleza de estos parajes, acompañados ahora por la Cuerda de las Huesas, que escolta nuestro caminar. Atravesaremos el Puente de Valdetrillo que cruza el arroyo homónimo. En este punto podemos encontrar una planta llamada cardo perruno (Chamauepeuce hispanica), muy llamativa por la coloración amarillenta de sus
espinas y su atractiva flor morada, siendo esta especie endémica de las sierras béticas.
Al pie del camino encontramos la Fuente del Mosco la única surgencia de agua de la ruta, en donde podremos refrescarnos. Llegaremos a un punto en el que el camino se bifurca en dos, prosiguiendo por la derecha y volviendo a enlazar con esta pista principal por el carril que dejamos a la izquierda. Este tramo del sendero es circular, caminando por una difusa senda
que nos conduce hasta las ruinas del Cortijo de Valdetrillo, del que tan sólo observamos restos de piedras entre los que han ido surgiendo pinos con el paso del tiempo. Unos pocos metros antes de enlazar con la pista principal atravesaremos por última vez el arroyo Valdetrillo, finalizando así nuestra ruta.
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