Castillo de salvatierra o de las 5 esquinas

El Castillo de las «5 Esquinas» o de Salvatierra corona el cerro de Salvatierra, cimentado sobre la roca base caliza del mismo. Su planta, pentagonal, constituye un complejo plano en el que se distinguen tres espacios claramente definidos de E. a O.

 

• Un recinto bastante deteriorado de forma trapezoidal, de difícil definición.
• El recinto central, de planta rectangular, posiblemente con una torre en medio.
• La torre con un patio de armas de planta rectangular.

Tradicionalmente se le ha denominado al conjunto como castillo de las Cinco Esquinas, aunque más bien deberíamos pensar, en la presencia de dos fortalezas, en dos momentos históricos distintos.
Por los restos cerámicos existentes y los elementos arquitectónicos empleados sabemos que tanto el recinto del este como el central son de una misma época. El tipo de fabrica empleado, así como el sillarejo y la cantería utilizada en sus muros determinan su coetaneidad, probablemente de entre mediados y finales del siglo XII, coincidiendo con la dominación Almohade de Al-Andalus y con los cristianos muy cerca hacia el norte.
De este momento se conservan unos importantes lienzos de muralla y estructuras de hábitat, con planta cuadrada o rectangular.

El recinto del oeste con la torre, es el más interesante arquitectónicamente. La piedra utilizada y el tipo de sillares vario significativamente, tanto en tamaño como en cantería, utilizándose la toba tradicional de la zona para aquellas partes más delicadas de la construcción. El lienzo de muralla de la parte sur es soberbio en su tamaño y grosor que busca juntarse con la construcción de época anterior, para alinearse con ella.
Pero será la torre la que destaque por encima del resto. Está desplazada hacia la zona más occidental del conjunto, como si fuera ese el lugar al que deba su función. Su planta es un pentágono irregular con dos plantas en altura, más la cubierta, en su momento posiblemente almenada. A la planta baja se accede por un vano con arco apuntado y posiblemente tuviera doble puerta. La estancia interior es de planta rectangular, con un arco un arco fajón apuntado que divide la estancia. Las bóvedas son de crucería, realizadas en ladrillo, de magnífica fábrica. Al fondo, en la esquina más pronunciada del pentágono, se accede a la planta superior mediante una excelente escalera de caracol hecha en piedra, arquitectónicamente muy bien resuelta. La planta primera es también rectangular con bóveda de medio cañón, de excelente fábrica. Casi con toda seguridad inacabada en su conjunto, quizás sirviera junto con el resto de la fortaleza como lugar de defensa a los cristianos de las incursiones musulmanas provenientes desde el este y sureste, (zona de Quesada, conquistada posteriormente por los cristianos).

Texto: Juan Antonio Bueno Cuadros
Cronista Oficial de Cazorla