Importante: En la mayoría del Parque Natural, no hay cobertura móvil, aconsejamos estudiar, descargar o imprimir las fichas antes de realizar la ruta.
Trayecto – Lineal
• Longitud – 2,6 km
• Tiempo estimado – 1 hora
• Dificultad – Baja
• Tipo camino – Pista y senda
• Paisaje/vegetación – Pinares, vegetación de zonas húmedas, grandes cortados.
• Sombra – Abundante
• Autorización especial – No es necesaria
• Recomendaciones – Llevar agua potable y vestimenta y calzado – adecuados. Prismáticos.
Cómo llegar
Desde Cazorla tomaremos la A-319, en dirección a Arroyo Frio, pero antes de llegar a esta población, tomamos un desvio a la derecha en dirección a Vadillo por la JF-7091. Nuestra ruta parte justo en el cruce con el puente de las
Herrerías, desde donde tomaremos la senda a la izquierda.
Aparcamientos
En el cruce donde se inicia el sendero hay espacios para dejar el vehículo.
Otros senderos
El parque natural ofrece otros recorridos. Entre los más próximos están Cerrada del Utrero y Central Eléctrica.
• Provincia / municipios – Jaén / Cazorla
• Hojas del MTN 1:50.000 – 928 – Cazorla
• Coordenadas inicio / final
37º 55’ 19,02” N — 2º 55’ 36,51” O
37º 55’ 41,27” N — 2º 55’ 14,41” O
Recorreremos un agradable sendero que compagina a la perfección el frescor del agua con las impresionantes vistas que tenemos al finalizar nuestro corto, pero intenso recorrido. El pinar será el denominador común que nos acompañará en todo el trayecto, incluso jalonando los cauces de los arroyos que encontramos a nuestro paso.
En la parte final una amplia panorámica se abrirá a nuestros ojos en la que disfrutaremos sin duda del paisaje de estas sierras, pudiendo avistar algún ejemplar de buitre (Gyps fulvus) que sobrevuele a escasos metros nuestras cabezas.
Junto al GR-7
Comenzaremos a ascender por un antiguo jorro utilizado para la saca de madera, reconvertido en la actualidad en senda.
Nuestros primeros pasos coincidirán con el famoso GR-7 que une Tarifa con Atenas. De hecho, durante nuestra ruta tendremos la oportunidad de observar indicaciones de este sendero de gran recorrido.
Iniciaremos la ascensión rodeados de pinos negrales o resineros (Pinus pinaster), teniendo la ocasión de poder observar en algunos de estos pinos las típicas heridas producidas por los resineros para sacar la resina, es más, con suerte podremos encontrar algún fragmento del recipiente de cerámica donde se almacenaba esta. El resineo nunca ha sido en estas Sierras una actividad importante económicamente, tan solo durante una década del pasado siglo, se estuvo llevando a cabo, sin llegar a despegar en ningún momento.
La ascensión será suave, durante la misma podremos contemplar algunos enebros (Juniperus oxycedrus) de un porte considerable, majuelos (Crataegus monogyna), torviscos (Daphne gnidium), etc. Al final de la senda , a tan solo unos metros, encontramos un desvío a la izquierda con la pista, JF-7096, que nos conduce directamente hasta el Área Recreativa de Linarejos.
Área Recreativa de Linarejos
Descenderemos hacia esta Área Recreativa por un amplio y polvoriento carril en cuyos flancos se pueden observar grandes ejemplares de pino salgareño (Pinus nigra sub. salzmannii).
El Área Recreativa se encuentra en la unión de dos arroyos, el de Linarejos y el de Valdeinfierno. En el cauce de este último encontraremos un curioso ingenio hidráulico, a modo de piscina, que permite el baño en las frescas aguas serranas a todos cuantos acudan a este paraje, siendo un sitio muy visitado en los meses estivales.
Nuestro camino continuará bajo un gran pórtico en cuya jamba encontraremos el indicativo de color verde y blanco de nuestro “Sendero Local” (SL).
El camino bajo este pórtico nace atravesando una chopera que en verano nos proporcionará una agradecida sombra y en otoño tenderá a nuestros pies una alfombra de hojas, sobre la que caminaremos.
Desde el arroyo al balcón natural Proseguiremos la senda paralela al arroyo de Linarejos, que nos obsequiará
con el frescor típico de los jóvenes arroyos serranos. Llegaremos a un punto confuso en nuestra senda que solventaremos pasando bajo un pino que ha nacido torcido, casi paralelo al suelo, alejándonos momentáneamente del agua [4]. En este tramo puede que huyan a nuestro paso alguna simpática ardilla (Sciurus
vulgaris) o algún majestuoso gamo (Dama dama) que paste tranquilo.
La zona final se hará más dificultosa, ya que la senda transcurre entre piedras que conforman escalones a distinto nivel. Sin embargo, en ningún momento la ruta nos parecerá dura, recompensando nuestro esfuerzo los magníficos paisajes que tendremos la oportunidad de disfrutar. Esta última parte está salpicada de cornicabras (Pistacea terebinthus), enebros (Juniperus oxycedrus) y labiérnagos (Phillyrea latifolia). Nos sorprenderá el acantilado a nuestros pies, que actúa como barrera final en nuestra ruta.
Desde este excelso mirador tendremos unas magnificas vistas de la Cerrada del Utrero, el Puerto de las Palomas y el Valle del Guadalquivir. Incluso, en los meses invernales, el arroyo de Linarejos, que transcurrió paralelo a nuestro camino, se despeñará próximo a la zona desde donde nos encontramos para unir sus aguas a las del rio Guadalquivir en una impresionante cascada.