Pozo Alcón es un municipio español de la provincia de Jaén (Andalucia). Su situación, muy vulnerable desde el punto de vista militar y de frontera árabe-cristiana durante casi tres siglos, hizo que no se desarrollase como núcleo importante hasta la conquista de Granada. Formó parte del Adelantamiento de Cazorla, como aldea de la ciudad de Quesada. En el año 1648, bajo el reinado de Felipe IV, se segrega y forma municipio propio. En la actualidad es un pueblo vivo, que con sus 6386 habitantes, es el segundo en importancia demográfica de toda la comarca. Su población se mantiene -el único que no ha perdido censo de los municipios del Parque Natural desde su creación-, y vive fundamentalmente del sector agroalimentario y de servicios. El aceite de oliva es su producto estrella, pero Pozo Alcón también genera otros productos, como jamones y chacinería, vinos, quesos artesanos, miel serrana, repostería, etc. La ganadería también es importante, destacando el cordero segureño y el choto o cabrito. Una parte de su municipio forma parte del Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas. Historia Sobre sus orígenes, la primera referencia escrita que tenemos de esta población data de 1331, en la que se hace alusión a Pocuelo entre los límites del término de Cazorla, pero al parecer sin población alguna. Tras finalizar la conquista de Granada se produjo una progresiva colonización de aquella zona conocida como El Pozo de Campo Cuenca. En 1529 fue objeto de roturaciones por sus pobladores, que empezaron a cultivar sus terrenos baldíos. Unos años más tarde, en 1572, el lugar del Pozo fue roturado en su calidad de terrenos baldíos por los vecinos de la villa, contando siete años más tarde con un populoso cortijo de 80 vecinos y 60 en sus alrededores. En 1618 ya contaba con la ermita de Santa Ana y la iglesia de la Encarnación. El 12 de julio de 1648, fecha en la que el rey Felipe IV separó el lugar de Pozo de la villa de Quesada, pasando a ser villa realenga e independiente. Aquel día la localidad contaba con 191 vecinos, que para conseguir esta exención, tuvieron que hacer frente del pago a su majestad de 5.000 ducados. Tras conseguir su independencia municipal experimentó un progresivo aumento poblacional. A mediados del siglo XVIII contaba con 316 casas, y 600 vecinos que sumaban 2.227 almas, con una parroquia, dos ermitas, un pósito y un hospital. En la localidad se producía trigo, cebada, centeno, aceite, vino, comino y anis. Contaba con tres montes de pinos, encinas, etc., propios para la construcción civil y náutica, que eran destinados a surtir el departamento de Cádiz. Entre las principales ocupaciones de los vecinos se contaba la conocida como "arriería", que consistía en ir de un pueblo a otro vendiendo y comprando lo que podían. Los arrieros de Pozo Alcón eran conocidos en gran parte de la geografía andaluza y levantina. |